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¿Cómo se perfeccionará el sistema de ciencia, tecnología e innovación de Cuba?

El desarrollo de la ciencia en Cuba fue una prioridad desde el triunfo de la Revolución.

Por: Dr. Eduardo Martínez Díaz y Dr. Armando Rodríguez Batista

A partir de su presentación en el Consejo Nacional de Innovación y su aprobación en la reunión del  Consejo de Ministros, Cubadebate solicitó al ministro de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, Dr. Eduardo Martínez Díaz, y al viceministro Dr. Armando Rodríguez Batista, explicar a nuestros lectores los elementos principales de las prioridades nacionales  de ciencia, tecnología e innovación.

¿En qué consiste el perfeccionamiento del sistema de ciencia, tecnología e innovación?

El desarrollo de la ciencia en Cuba fue una prioridad desde el triunfo de la Revolución. En más de 60 años se han hecho importantes inversiones, tanto en la formación de capital humano como en la creación de infraestructura científica y tecnológica, que hoy cuenta con 50 universidades y 250 entidades de ciencia, tecnología e innovación en todo el país. Se ha creado un sistema de ciencia, tecnología e innovación que ha mostrado resultados y se ha ido perfeccionando en el tiempo.

En los últimos años, se ha aprobado un grupo importante de políticas y normas jurídicas que han fortalecido el sistema. Algunas de ellas están relacionadas con la creación de parques científico-tecnológicos, empresas de interfaz en las universidades y certificación de empresas de alta tecnología, con incentivos económicos a la producción científica y la innovación. Sin embargo, es importante que el proceso de perfeccionamiento y fortalecimiento de la ciencia e innovación sea sistemático y adecuarlo permanentemente a las condiciones de cada momento histórico.

En la actualidad, cuando el país está atravesando una situación muy compleja debido al recrudecimiento del bloqueo, los efectos negativos que dejó la pandemia COVID-19 y la situación de crisis internacional, tanto el presidente Miguel Diaz-Canel Bermúdez, como el primer ministro Manuel Marrero Cruz, han reiterado que la fórmula para salir de la situación actual y para desarrollarnos tiene que ser a partir de la aplicación de la ciencia y la innovación.

¿Cómo se perfeccionará el sistema de ciencia, tecnología e innovación de Cuba?

El perfeccionamiento que estamos proponiendo actualmente consiste en lo siguiente:

Orientar más los proyectos de ciencia e innovación a la solución de problemas concretos.

La ciencia y la innovación se gestionan por proyectos, el país tiene una cartera de más de 6 500 proyectos y tenemos que garantizar que, una vez que concluyan, se vayan solucionando los principales problemas que tenemos.

Con base en lo anterior, estamos proponiendo que se revisen las carteras de proyectos de cada entidad y se propongan las modificaciones necesarias para garantizar que estén orientados a la solución de los problemas fundamentales en cada empresa, territorio, etc. Por otra parte, se debe identificar los problemas que existen y que no se están abordando desde la ciencia y la innovación, y proponer la creación de nuevos proyectos.

Definir prioridades a todos los niveles.

El contexto actual requiere que establezcamos prioridades. Tenemos que diferenciar lo urgente de lo importante, como dijo un académico recientemente en un encuentro que sostuvimos. Hay temas que precisan encontrar soluciones efectivas a corto plazo y hay que hacerlo desde la ciencia, innovando, usando el método científico, sin improvisar. Además, la ciencia y la innovación necesitan recursos, hay que invertir más en la actividad de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), y la situación económica exige que pongamos los recursos en los proyectos de mayor prioridad.

Pensamos que en los momentos actuales las prioridades de la ciencia y la innovación deben estar centradas en lograr incrementar los ingresos en divisas a partir de las exportaciones de bienes y servicios, incrementar la producción de energía, con énfasis en las fuentes renovables, y el incremento en la producción de alimentos.

Obviamente, nos estamos refiriendo a prioridades entre las prioridades y no significa que no se trabaje en otros proyectos también muy importantes.

Lograr mayor integralidad en la concepción y ejecución de los proyectos.

Los proyectos hay que concebirlos con integralidad. Desde el principio hay que pensar dónde y cómo se van a introducir los resultados obtenidos, cerrar el ciclo y medir el impacto. Los proyectos deben tener análisis de factibilidad técnica y económica. Hay que tener en cuenta el estado del arte internacional en los temas que se trabajan y promover alianzas con entidades de otros países.

Se deben concebir diferentes fuentes de financiamiento para su ejecución, no solo el financiamiento estatal. El sistema empresarial debe invertir más. Además, hay que concebir recursos obtenidos por la cooperación internacional y modelos de negocios que permitan obtener recursos del valor intangible que se va creando en los mismos proyectos.

Lograr una mayor interconectividad entre los actores.

Por lo general, en los proyectos de ciencia e innovación participan varios grupos de trabajo, diferentes instituciones, empresas, etc. Se requiere crear encadenamientos efectivos para lograr el avance rápido de los proyectos y obtener los resultados esperados, lograr los resultados que se necesitan.

¿Como piensan lograr incorporar estos aspectos en el sistema de ciencia, tecnología e innovación (SCTI)?

Hemos pensado que, para revisar e incluir los elementos mencionados anteriormente en la cartera de proyectos de ciencia e innovación, debemos seleccionar grupos de expertos que trabajen y asesoren a todas las entidades del país en ese objetivo.

Esos expertos podrían ser asesores permanentes que apoyen, además, en la elaboración de los planes de desarrollo estratégico de cada centro, empresa, municipio, etc.

¿Cómo se perfeccionará el sistema de ciencia, tecnología e innovación de Cuba?

¿Que más están proponiendo para enfrentar los retos y seguir fortaleciendo el SCTI?

Fortalecer el potencial científico-tecnológico.

Derivado de la situación económica que está atravesando nuestro país, hay un alto nivel de fluctuación laboral. El sector de la ciencia no escapa a esa realidad.

Aunque se han deteriorado algunos indicadores relacionados con el capital humano, hoy Cuba sigue contando con una cifra destacada de doctores en ciencia, másteres en ciencia, investigadores, profesores, ingenieros y profesionales de la salud por número de habitantes. Sin embargo, necesitamos involucrar más investigadores en el SCTI del país, tenemos que seguir preparando doctores y másteres en ciencias e incentivar a los jóvenes a continuar jugando un papel protagónico en el desarrollo científico del país.

En este empeño, hemos introducido incentivos económicos y remuneración a todos los participantes en los proyectos de I+D+I, incluyendo a los estudiantes. También se diseñan nuevos incentivos morales y materiales para los investigadores que hagan aportes a la solución de problemas concretos utilizando la ciencia y la innovación.

Potenciar los incentivos a la innovación en los diferentes niveles.

Nuestro país necesita con urgencia implementar los resultados de la ciencia, introducir tecnologías en los procesos de producción y servicios, innovar en los sistemas de trabajo, implementar innovaciones organizacionales, o sea, innovar en el sentido más amplio de la palabra. Necesitamos crear incentivos morales y materiales para fomentar la innovación.

Se está organizando el Fórum por la Innovación, derivado de las experiencias precedentes del Fórum de Ciencia y Técnica impulsado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz. Este puede ser un espacio para estimular la generalización de resultados y reconocer la innovación a todos los niveles.

En el caso de los incentivos materiales, deben salir de los propios aportes económicos que generen los resultados. Necesitamos innovaciones que lleven a las empresas a tener nuevos productos para su comercialización y nuevos renglones exportables; introducir tecnologías que disminuyan los costos y mejoren la productividad, la eficiencia en general.

De las utilidades que se generan a partir de esas innovaciones, se puede destinar un porciento a remunerar a los trabajadores que crean estos resultados, que les permiten a las empresas crecer y desarrollarse. De modo tal que se beneficia el país y, por lo tanto, nos beneficiamos todos, pero también se benefician de forma especifica la entidad que introdujo el resultado y los trabajadores que lo crearon, ya sean de esa entidad o de otras que participaron, como universidades, centros científicos, etc. Esto ya se ha aplicado en algunos sistemas empresariales, pero se necesita generalizar.

En este mismo sentido, dado que al sistema empresarial se le han otorgado prerrogativas para disponer de sus utilidades para invertir en ciencia y proteger su capital humano, es importante que las instituciones científicas diseñen su tránsito para convertirse en empresas de base tecnológica o con base en el conocimiento, siempre que existan las condiciones para ello. Esto lo vamos a promover y acompañar desde nuestro ministerio.

Incrementar la inversión en ciencia e innovación.

El porciento de inversión en investigación y desarrollo en nuestro país que reporta la ONEI es un subregistro y estamos trabajando para solucionarlo.

Independientemente de lo anterior, hay claridad en que la inversión no es suficiente y que la situación económica de los últimos años ha exacerbado el problema. Sin duda, el Estado cubano necesita incrementar la inversión en la actividad de investigación y desarrollo, incluido el financiamiento en divisas convertibles, pero tenemos que diversificar las fuentes de financiamiento de los proyectos. El sistema empresarial necesita invertir más en ciencia e innovación para desarrollarse, también los Gobiernos locales. Por otra parte, tenemos que aprovechar más la cooperación internacional y la negociación de los activos intangibles que se van creando en el propio desarrollo de los proyectos, como se mencionó antes.

Establecer mecanismos efectivos para proteger los resultados científicos novedosos. Patentar antes de publicar.

Aún es insuficiente la cultura en materia de propiedad intelectual, en particular en patentes. Se pierden oportunidades para proteger resultados novedosos de la ciencia y vamos a trabajar para revertir esta situación. Estamos diseñando mecanismos que ayuden a solucionar este problema.

Eliminar el exceso de burocracia en el sistema de ciencia, tecnología e innovación.

Un resultado importante del SCTI en los últimos años ha sido el establecimiento de un sistema de programas y proyectos. A partir de la experiencia que se ha acumulado, es posible, además de muy necesario, ir aligerando la carga documental que se exige a los programas y proyectos de ciencia e innovación.

Hay una burocracia buena y una mala (como el colesterol, que hay uno dañino para la salud y otro bueno). Sobre la burocracia, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz habló en una ocasión y alertaba de lo peligroso que era para el socialismo, y cito: “El burocratismo tiene muchas causas. Pero, bien, es un mal en parte pasado y en parte presente. Y creo de todo corazón que el socialismo tiene que cuidarse del burocratismo tanto como del imperialismo. No olvidarse de eso, porque es más peligroso, porque es un enemigo clandestino. Ustedes han oído a 10 millones de gentes hablar contra el imperialismo, ¿a cuántos han oído hablar contra el burocratismo? Seguro, seguro, seguro que no son muchos. Pero es un mal grande del cual no nos damos cuenta, del que no tenemos conciencia. Y, sin embargo, es un gravísimo mal, estorba la producción, consume en tareas innecesarias las mejores inteligencias, consume mucho de la energía del pueblo”.

En los últimos meses, un grupo de compañeros en el Citma, en interacción con investigadores y participantes en proyectos, han trabajado intensamente en esto y ya existe una propuesta de modificación del sistema documental que deben tener los programas y proyectos de ciencia y tecnología para su control y evaluación.

Identificar todos los resultados científico- tecnológicos en el país que no se han aplicado y trazar una hoja de ruta para su introducción.

Con frecuencia se habla de la existencia de resultados engavetados que podrían solucionar problemas que tenemos. No podemos darnos el lujo de haber gastado recursos en un proyecto, que se logren los resultados y que después no se apliquen. Tenemos claro que hay resultados que no es factible introducir, o que no van a pasar los análisis de factibilidad técnica o económica, pero otros sí.

Queremos hacer un trabajo de identificación de estos resultados que realmente tienen la posibilidad de ser introducidos en la producción o los servicios, buscar el receptor interesado en asimilarlos, establecer los procesos de validación, escalado y generalización.

Informatizar el sistema de control del avance de los proyectos y sus resultados.

La transformación digital es una prioridad en la estrategia de desarrollo de nuestro país. De hecho, es uno de los pilares de gestión de gobierno.

Vamos a crear bases de datos con todos los resultados de ciencia y tecnología en nuestro país, de modo que sea fácil para una empresa o entidad cualquiera encontrar una tecnología que necesite, un producto que quiera aplicar o un conocimiento determinado que le permita avanzar en nuevas investigaciones.

Por otra parte, la información del sistema de programas y proyectos estará informatizada y permitirá un mejor control del avance de los mismos.

Fortalecer las ciencias básicas en las áreas más afines a nuestros principales renglones económicos.

En este proceso de perfeccionamiento no podemos dejar atrás las ciencias básicas, que son pilares para generar nuevos conocimientos y lograr propiedad intelectual que nos permita incrementar la competitividad en el mercado internacional. Queremos potenciar el Programa Nacional de Ciencias Básicas y el Consejo de Investigaciones de Ciencias Básicas Felix Varela, creado recientemente en la Universidad de La Habana. En este empeño, es muy importante la participación de la Academia de Ciencias de Cuba.

Impulsar la nanotecnología, la nueva biología y la inteligencia artificial.

La vigilancia tecnológica es imprescindible para el desarrollo científico de un país. Permanentemente, surgen tecnologías emergentes y nuevos conocimientos que cambian paradigmas. Hemos identificado estas tres áreas claves, entre otras, para el presente y el futuro desarrollo de la ciencia cubana, y tenemos el firme propósito de emprender las acciones necesarias para impulsarlas desde el punto de vista de formación de capital humano y en creación de infraestructura.

Fortalecer la ciencia y la innovación a nivel municipal.

La Constitución aprobó otorgar mayor autonomía a los Gobiernos municipales. En esa dirección vamos a trabajar junto a las autoridades municipales para diseñar e implementar sus estrategias de desarrollo territoriales basadas en ciencia e innovación.

Potenciar el rigor en el debate científico.

Pensamos que se necesita promover más el debate científico a nivel de la Academia de Ciencias de Cuba, los consejos técnicos asesores y, en general, en todas las instituciones de ciencia, para ayudar a que se tomen las mejores decisiones que influyan en el desarrollo económico y social del país.

Medir con objetividad los resultados de la ciencia e innovación e implementar indicadores de impacto

La ciencia y la innovación tienen indicadores básicos que pueden ser medidos con objetividad. El número de publicaciones científicas y el factor de impacto de las revistas donde se presentan, la obtención de nuevos objetos de patente y su registro, el desarrollo y la introducción de nuevos productos en el mercado, la aplicación de nuevas tecnologías en la producción y los servicios, entre otros. Estamos trabajando, en coordinación con la ONEI, en la armonización de los indicadores por los cuales vamos a medir los resultados de la ciencia y la innovación en nuestro país.

Queremos determinar el aporte del conocimiento a la economía, perfeccionar el cálculo del porciento del producto interno bruto que se dedica a la ciencia y la innovación. Como mencionamos antes, el dato actual no refleja la realidad.

Por otra parte, estamos cerca de concluir el proyecto para calcular el índice global de innovación, teniendo en cuenta las características propias de nuestro país y la necesidad de visualizar la capacidad innovadora de Cuba.

Adicionalmente, en el 2025 se hará la cuarta encuesta nacional de innovación, que permitirá medir la capacidad innovadora del tejido empresarial cubano en el período 2022-2024 y su interconexión con el sector académico. Esta encuesta será la primera en la cual se medirá el estado de la innovación a nivel municipal.

¿Cómo encauzará el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente esta concepción innovadora del sistema de ciencia, tecnología e innovación?

Realmente, el reto para continuar perfeccionando el sistema de ciencia e innovación es grande, pero contamos con el apoyo de la máxima dirección del país y una comunidad científica que ha demostrado capacidad y compromiso con la patria.

Tomado de Cubadebate

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