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Neurociencias en Cuba: al servicio del ser humano

(Imagen tomada de: www.ceupe.com)

“Es importante acercar el trabajo de las neurociencias a las nuevas generaciones. Incluirlos en esta actividad”, expresó el Dr. Luis Velázquez, presidente de la Academia de Ciencias, durante las celebraciones por el aniversario 35 de la Sociedad de Neurociencias de Cuba (SONECUB)”.

Al referirse a la asociación señaló que, “hoy tiene una importancia capital y una alta responsabilidad por la misión que le corresponde. Relacionada, principalmente, con la etapa por la que atraviesa la humanidad: múltiples convergencias de crisis ambientales y sanitarias como la COVID-19, guerras y desigualdades”.

“SONECUB tiene un carácter integrador, inclusivo, multidisciplinario y es esa la ciencia que necesita una nación como Cuba; pero también una que sea inmediata. Pienso que podemos seguir organizándonos y estar a tono con lo que pasa en el mundo.

Neurociencias en Cuba: al servicio del ser humano
Dr. Luis Velázquez, presidente de la Academia de Ciencias de Cuba. (Foto Yanel Blanco Miranda)

“En relación a la pandemia, en la actualidad se plantean un grupo de investigaciones que hablan sobre los daños provocados al sistema nervioso. Nosotros realizamos un estudio, a escala nacional, en el campo de la ataxia.

“En ese sentido, demostramos la afectación que ocurre a nivel del cerebelo en los pacientes a los que les dio COVID-19. Existe un impacto diferente a lo que sucede en las personas que no enfermaron, incluso aquellas con ataxias hereditarias”.

Por su parte, Nibaldo Hernández Mesa, presidente de SONECUB habló sobre los antecedentes que propiciaron el estudio de la neurociencia en Cuba y la posterior fundación de la Sociedad.

Entre ellos están la cirugía estereotáxica en humanos a fines de 1950 por el profesor Carlos Ramírez Corría, un texto sobre neuroanatomía escrito por el Dr. Jesús Cornide Salvá, la primera prueba en terapia electroconvulsiva por el Dr. Ángel Larragoiti y los primeros registros de electroencefalografía por el Dr. Pérez Cobo.

Neurociencias en Cuba: al servicio del ser humano

De igual forma, mencionó que el futuro de las neurociencias debería “estar despojado de mitos para que progrese en su contribución a ramas alejadas de la medicina y la biología como la neuroeducación, neuroeconomía y la neuroética y neuropolítica”.

Tomado de Juventud Técnica

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