El impacto más trascendente de los once bancos de leche humana (BLH), que funcionan en el país, radica en su contribución a la disminución de la mortalidad infantil trascendió aquí recientemente en la inauguración del correspondiente al Hospital Ginecobstétrico María Grajales de esta ciudad.
Los progresos de nuestro país en la creación de esos servicios, que aseguran una nutrición óptima, fue destacado por Odalys Rodríguez, oficial a cargo del Programa de Salud y Nutrición del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en Cuba.
En la actualidad se logra un 90 por ciento de cobertura a nivel nacional con los bancos, de los cuales hay previsto crear 14, destinados a niños por bajo pesos al nacer, con malformaciones congénitas, hospitalizados en Neonatología o en terapias intensivas, y para aquellos que sus madres por determinadas característica les resulta imposible amamantar.
Los infantes se nutren con la leche donada por otras progenitoras luego de someterse a un proceso de pasteurización mediante el sistema tecnológico que asegura el cumplimiento de las normas sanitarias y su conservación de nueve meses a un año.
Pablo Roque Peña, coordinador nacional del Programa de Lactancia Materna y BLH, reveló que el pasado año hubo 9 078 donantes de leche en el país que aportaron más de 2 800 litros, aprovechados por una suma superior a los 3 000 niños.
Destacó que ese programa de cooperación entre el Ministerio de Salud Pública y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, influyó en la disminución de la mortalidad infantil y recordó que la leche natural favorece la recuperación nutricional de niños en estado grave y reduce el riesgo por infecciones.
El BLH del Ginecobstétrico María Grajales atenderá a 30 mujeres por hora y las orientará sobre a la manera correcta de aplicar la lactancia y la mejor forma para realizar la donación.
Fuente: Juventud Rebelde