El polvo del Sahara, fenómeno natural que ocurre con mayor frecuencia durante la estación seca, de noviembre a marzo, puede agravar los problemas respiratorios en personas vulnerables, afirmó un artículo publicado en Infomed.
Según el estudio divulgado en el portal de la Red de Salud de Cuba, se trata de un evento meteorológico que se origina en el norte de África, donde cada año la arena y sus partículas que lo integran viajan en el Océano Atlántico y se dispersan a varios kilómetros en el aire en dirección a Europa y América.
Es transportado por los vientos Alisios sobre el Océano Atlántico y recorre unos cinco mil kilómetros para alcanzar las costas de Puerto Rico y el Caribe.
Esta nube puede causar baja calidad del aire, cielos nebulosos y lluvias con polvo, lo que puede agravar problemas respiratorios en personas vulnerables.
El impacto global de las tormentas de polvo sahariano es profundo e influye en diversos procesos ambientales, atmosféricos y socioeconómicos.
Las partículas de polvo suspendidas en la atmósfera desempeñan un papel crucial en la modulación del equilibrio radiativo de la Tierra, afectando los patrones climáticos regionales y globales mediante la dispersión y absorción de la radiación solar.
Además, la deposición de polvo sahariano aporta nutrientes esenciales, como hierro y fósforo, a los ecosistemas marinos y terrestres, lo que influye en la dinámica y la productividad de los ecosistemas.
Este evento también puede tener consecuencias significativas para la calidad del aire y la salud humana, especialmente en las regiones a sotavento de las zonas de origen del polvo.
Las tormentas de polvo pueden elevar los niveles de material particulado en la atmósfera, incluyendo partículas gruesas y finas capaces de penetrar profundamente en el sistema respiratorio.
Esto puede agravar afecciones respiratorias, desencadenar reacciones alérgicas y contribuir a la morbilidad cardiovascular, lo que supone riesgos para poblaciones vulnerables, como niños, ancianos y personas con enfermedades respiratorias preexistentes.
En los últimos años, se ha reconocido cada vez más la asociación entre la exposición a partículas de polvo sahariano y la incidencia y exacerbación de enfermedades pulmonares. La evidencia emergente sugiere que la inhalación de polvo sahariano puede contribuir a los síntomas respiratorios, exacerbar afecciones pulmonares preexistentes y aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades respiratorias, detallaron los expertos.
¿Cómo se origina y por qué llega hasta América?
El desierto del Sahara es el punto de partida de este fenómeno. Las tormentas de viento que se producen allí levantan arenilla, arcilla y minerales que forman nubes de polvo muy extensas. Transportadas por los vientos alisios a través del Atlántico, estas masas pueden recorrer hasta 7.000 kilómetros y alcanzar el Caribe, Centroamérica e incluso Norteamérica y Europa.
El trayecto no es corto ni sencillo. El polvo se desplaza a gran altura, entre 1.500 y 6.000 metros, y suele llegar con mayor frecuencia entre los meses de mayo y agosto, aunque hay registros fuera de ese periodo. Cuando alcanza las islas del Caribe y las costas de América, sus efectos se hacen notorios tanto en el clima local como en la salud pública.
Con información de PL
Valore este artículo
Click en las estrellas para votar
0 / 5. Conteo 0