Una representación de Cuba asistió al 62 período de sesiones de los Órganos Subsidiarios de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático: el Órgano Subsidiario de Asesoramiento Científico y Tecnológico (SBSTA, por sus siglas en inglés) y el Órgano Subsidiario de Implementación
(SBI, por sus siglas en inglés), los cuales tienen funciones específicas desde el ámbito científico tecnológico y de implementación de la Convención.
Sus reuniones, habitualmente, son preparatorias para la Conferencias de las Partes (COP) que, en el presente año, tendrá lugar en Brasil, en la ciudad de Belém. El progreso de estas reuniones va fijando el rumbo de las negociaciones climáticas y los principales compromisos, que se deciden en las COPs, a nivel
internacional y que luego tienen un reflejo en las políticas climáticas nacionales.
A la vez, que se realizan intercambios científico técnicos que sirven como referente para la apropiación e implementación de la agenda climática en cada uno de los países, indicó un reporte del Departamento de Cambio Climático, 24 de junio 2025, Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma).
Cuba ha sido un participante activo en estas reuniones. Desde el espacio técnico como en el de las negociaciones, en este último, con un papel conciliador y movilizador para avanzar en la adopción e implementación de los compromisos climáticos.
En el ámbito técnico, las experiencias de la nación sirven como referente a países de la región y otros SIDS (Pequeños Estados Insulares en Desarrollo, por sus siglas en inglés), que incluye los marcos de política y de gobernanza climática existentes, prácticas sostenibles y aplicación de tecnologías adecuadas al contexto nacional.
Sobre esta base, en la sesión 62 de los órganos subsidiarios se dio seguimiento a diferentes temas de agenda que incluye, entre otros, la ambición y la aplicación de medidas en materia de mitigación y
los marcos de transparencia, transición justa, temas relacionados con la adaptación (Objetivo Global de Adaptación, planes nacionales de adaptación, comité de adaptación, pérdidas y daños, fondo de adaptación), balance global del Acuerdo de París, mercado de carbono, defensa de los reportes nacionales a la Convención y medios de implementación (financiamiento climático, tecnología y creación de capacidades) para los países en desarrollo.
En otros espacios de intercambio asociados a esta reunión, se ha participado en diferentes talleres, conferencias y reuniones bilaterales con instituciones y los expertos para un mejor aprovechamiento e inserción de Cuba en proyectos e iniciativas vinculadas a los temas climáticos, así como las oportunidades de acceso a recursos financieros.
Los eventos se centraron en presentar los avances de los diferentes Programas de trabajo abordando aspectos técnicos, metodológicos y sus aplicaciones, a partir de experiencias positivas, en diferentes contextos (nacional y local).
Entre los elementos comunes, que han destacado en cada uno de estos espacios de diálogo, se encuentran: la movilización y acceso a recursos financieros climáticos y otros; modelos de financiamiento para sectores claves (especialmente energía, ecosistemas terrestres, transporte); innovación y transferencias de tecnologías para la adaptación y mitigación del cambio climático; la transición justa y participación de las comunidades- considerando los temas de adaptación y resiliencia climática-; fortalecimiento de capacidades nacionales, desarrollo de indicadores para el seguimiento de la adaptación al cambio climático, marcos y procedimientos metodológicos sobre temas de adaptación y pérdidas y daños, entre otros.
La COP 30 en Belén genera varias expectativas sobre avanzar en temas de negociación para el mercado de carbono a nivel nacional, establecer vínculos de colaboración y concretar proyectos sobre la base de los acuerdos internacionales de los que Cuba forma parte.
A su vez, será una oportunidad para presentar el alcance de las políticas climáticas, las experiencias del país en el enfrentamiento al cambio climático y la adopción de prácticas sostenibles que se desarrollan a nivel nacional y local.